Los suelos son arenas, calizas y gredas yesíferas, que reposan sobre arcillas y margas. Se presentan carentes de materia orgánica (de 0,7% a 1,6%), con una cantidad de caliza variable (entre 1% y 35%), suficiente potasio, poco fósforo y un pH de 8,1.
La propiedad dispone de 90 Ha. de viñedo, de las cuales el 80% es de tempranillo, el 10% de merlot, el 5% de cabernet sauvignon y el 5% restante de las variedades blancas verdejo y albillo.
La bodega dispone de los medios tecnológicos necesarios para asegurar una elaboración cuidada: depósitos de acero inoxidable, control de temperaturas y moderna línea de embotellado.
Nuestra bodega cuenta con un extenso parque de barricas de aproximadamente 1.800 unidades de roble americano y francés de una capacidad de 225 Litros cada una. Tienen un tostado medio para preservar los aromas naturales de las diferentes variedades de uva.
El proceso de vendimia comienza a finales de Septiembre, después de realizar diversos controles analíticos y comprobar que la uva se encuentra en su estado óptimo de madurez. Los racimos son cortados a mano con mimo y transportados a la bodega en el menor tiempo posible para conservar la uva intacta y mantener todas las propiedades naturales de la misma.
Tras realizar una exhaustiva selección de los mejores racimos de uva, estos pasan a la máquina despalilladora donde se separan los granos de uva del rampojo, que es desechado. Posteriormente los granos de uva se envían a un depósito de acero inoxidable y se realiza la fermentación alcohólica a través de las levaduras a una temperatura controlada entre 28 y 32 º C durante unos 10 días aproximadamente. Después, se realiza el proceso de descube de cada depósito, que consiste en separar el vino de los hollejos y de las semillas. El nuevo vino tinto es mantenido a una temperatura entre 19-22 º C para realizar la fermentación maloláctica, que es el proceso por el cual el ácido málico se transforma en ácido láctico
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